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viernes, abril 21, 2006

Maragall nihilista

En un editorial de El País:
No es fácil de entender que un Gobierno sea viable si los tres partidos que lo componen no están de acuerdo en su apuesta estratégica principal. Que la apuesta por este Gobierno se reafirme en estas circunstancias sólo puede significar una de estas dos cosas: o que Pasqual Maragall sabe que Esquerra acabará en el sí, cosa que en este momento no parece probable, o que los tres partidos son conscientes de que la opción por el tripartito es la única que les puede garantizar la continuidad en el poder. Y ya se sabe que en política se acostumbra a anteponer esta razón a cualquier otra.
Pero en lo de "estratégico" está la clave. Lo que quiere Maragall y quieren todos los del trío de la bencina es despegarse del Estatut, restarle importancia, hacer un gesto para la galería sublime: Esto no es estratégico, es irrelevante. Apenas un apunte táctico en el margen del mapa de la batalla. Y como no es lo sublime, como no es Cataluña, hay que rebajarlo, negarlo. Tres veces a ser posible.
Acordados y acodados en lo sublime, transigimos y celebramos nuestras discrepancias en lo táctico, en lo finito, en lo infinitésimo. Sólo nos une lo perfecto.
Cataluña, la inalcanzable no puede compadecerse con el no ser que, a fin de cuentas, son las sopocientas mil páginas de detalles oligofrénicos (o no tanto: la astucia de la razón contable) que vamos a aprobar. Ante la política de lo sublime, cómo reconocer entidad en nada. Cómo pensar que algo es mal gobierno, irresponsabilidad o una camisa de once mil varas y no, y más simplemente, nada.
(Humillados, ante ti postrados, montaña de Montserrat, somos un cero a la izquierda, la última burbuja de la copa, que desaparece cuando cree que asciende. Somos borrados por la bestia infinita, el terrible dios de nuestra patria. Catalana, como la crema.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

impecable pero con un pequeño apunte... Catalunya. Ya sé que tu teclado tiene una ñ

pdro dijo...

Por favor, no le digas cómo tiene que escribir.

Anónimo dijo...

Montserrat se ha formado con los restos erosionados de los sedimentos arrastrados por los millonarios ríos que descendían desde las altas montañas de Mallorca, cuando esa islita estaba unida a la península, que, como todos sabemos, hace millones de años que es española.
Por lo demás: No veo por qué Santana ha de escribir Catalunya si el resto del texto está escrito en un sublime castellano que ya quisieran otros...
He de pensar que se trata de un chiste txakurrero, ¿no? Sólo un chiste.
¡Ay Cataluñe y Espanya: ay Ezpaña i Cataleña! Parece que de verdad quisieran que los catalanes no sean españoles.