Vistas de página en total

martes, octubre 25, 2011

Flying planes can be dangerous


Ángel Expósito (ABC, 23 de octubre de 2011) se escandaliza y, como no nos importa que al final vaya a lo que vaya y apunte a lo que apunte, entresacamos una de sus frases a propósito de Libia, que los libios son unos salvajes que linchan de muy malos modos a sus no tan antiguos líderes. Escribe Expósito:

Que parece que somos muy majetes y resulta que en verdad apoyamos a unos salvajes con F-18, fragatas, submarinos... 

Pues bien, dado que la oración: 

I saw the man with the telescope

ya está muy vista, propongo que la sustituyamos como flor de la ambigüedad sintáctica para uso de maestrescuelas y otros intermediarios de apuntes por el citado fragmento -o más brevemente y con ventaja por el subrayado- del periodista de ABC, Vocento y otras hipóstasis e idiotetes, que decía San Gregorio Nacianceno.
Ahora bien, si concedemos en nuestra lectura malintencionada que puede haber salvajes con F-18, esto es, que los salvajes somos nosotros, estaremos infringiendo un teorema fundamental de la antropología comme-il-faut, a saber que si se usan bien los F-18, entonces no se es salvaje (en esta antropología, nadie es salvaje si llama salvaje a otro; en la otra sólo es salvaje el que llama salvaje a otro).
De lo que se sigue que, para evitar tal infringimiento, hay que advertir que “salvaje” es un predicado si no ética y moralmentemente neutro, sí al menos de difícil estimación y peor catadura.
Y, además, lo cierto es que hay salvajadas de una gran funcionalidad y que evitan engorros, cantatas y relaciones impertinentes. Por otro lado, qué más civilizado que las trabajosas narraciones sobre la muerte de Gadafi que han venido sosteniendo las nuevas autoridades libias, inasequibles al enmendalla y a otros desfallecimientos propios de sociedades francamente preestatales.

No hay comentarios: